Entrenamiento muscular inspiratorio

El entrenamiento muscular de los músculos inspiratorios puede resultar altamente beneficioso para pacientes con determinadas enfermedades o patologías, así como para su prevención. Los estudios hablan de grandes beneficios en la fuerza muscular inspiratoria, la fatiga muscular y la función muscular. Y es que, cuando se realiza una carga de entrenamiento adecuada, se produce una mejora en la capacidad de realizar actividad física y una reducción de la disnea.

¿Qué pacientes pueden beneficiarse del IMT?

El entrenamiento muscular inspiratorio (IMT) puede resultar especialmente beneficioso para pacientes con enfermedades pulmonares crónicas, pudiendo contribuir a la mejora de la insuficiencia respiratoria. Los estudios demuestran que este tipo de entrenamiento es capaz de mejorar la función ventilatoria, la tolerancia al ejercicio y la calidad de vida consecuentemente.

Por consiguiente, cualquier paciente con una insuficiencia respiratoria podría beneficiarse de este tipo de entrenamientos, que también es beneficioso desde el punto de vista de la prevención médica, ya que los pacientes con enfermedades pulmonares se caracterizan por tener una mayor debilidad en los músculos respiratorios, al producirse una reducción de las fibras oxidativas y las enzimas glicolíticas. Si se trabaja su fortalecimiento, se podrían prevenir o mejorar ciertas patologías. En general, los estudios arrojan un aumento significativo de la saturación nocturna del oxígeno en pacientes con EPOC grave. También se notó un aumento de la fuerza y la resistencia muscular diafragmática y de la musculatura intercostal.

¿En qué consiste el enteramiento muscular inspiratorio?

El cuerpo humano, en estado de reposo, utiliza el diafragma y los músculos intercostales para respirar. Cuando está en estado de movimiento o agitación se vale de otros músculos para mejorar su rendimiento. El entrenamiento de los músculos inspiratorios hace referencia al fortalecimiento de los músculos intercostales internos, de la pared abdominal, el transverso del abdomen, los oblicuos, el piramidal y el recto mayor del abdomen.

Si se trabajan estos músculos, es posible optimizar la ventilación pulmonar alcanzando una mejor y mayor resistencia y rendimiento. Dicha resistencia no sólo beneficiaría al paciente en el ámbito deportivo, sino que también lo haría en su vida diaria. La calidad de vida de los pacientes mejora considerablemente. El entrenamiento de estos músculos no sólo es de gran utilidad para pacientes con insuficiencia respiratoria, también lo es para cualquiera que se plantee mejorar su resistencia deportiva o física, pues se producen mejoras en la capacidad aeróbica del deportista, ya que está demostrado que la fatiga perjudica considerablemente el rendimiento deportivo.

Los músculos inspiratorios pueden trabajarse con ejercicios de expansión costal, esternal y costal, y ejercicios de autorresistencia que deben ir aumentando la intensidad de forma gradual. Además, también debemos aprender a tomar mayor consciencia de nuestro proceso respiratorio controlando la inhalación y exhalación durante un entrenamiento o actividad matutina.

Imágenes: Freepik

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