Todos hemos visto, al menos en televisión, las hazañas deportivas de multitud de atletas. Desde maratonistas capaces de correr grandes distancias en tiempos insólitos, pasando por los goles de los jugadores de nuestros equipos de fútbol favoritos, o viendo como Nadal -ese estratosférico Nadal- es capaz de meterse en el bolsillo su duodécimo Roland Garros. Todos ellos son personas que exigen lo máximo de sus capacidades mentales y deportivas. Son deportistas de élite.